Esta segunda parte arranca con el cerco de Moscú (noviembre de 1941) por parte del ejército alemán, que ya ocupa media Rusia. Rojo es el color de la revolución, pero también el de la sangre derramada en su nombre. El 5 de diciembre de 1941 Stalin inicia una potente contraofensiva para defender la ciudad. Da órdenes de disparar a todo aquel que retroceda. La entrada de Estados Unidos en la guerra, le hará contar con un aliado inesperado.