Tras pasar unos años en El Club Allard y conseguir 2 Estrellas Michelin decidió dejarlo todo y emprender negocio en solitario en un escenario "donde la cercanía y la complicidad con el comensal es el lujo", asegura. Guerrero desarrolla una cocina "con menos reglas, más creatividad y para viajar sin moverte de la silla". En Al Punto descubrimos cada rincón de este restaurante que tan solo en 8 meses ya ostenta una Estrella Michelin y analizamos el motivo de su éxito.