Por una inesperada casualidad Tommaso se cruza con su Majestad la Reina Elena y la ayuda a asistir un parto descubriendo así todas las cosas que tiene en común con ella. Los encuentros entre Brando y Silvia cada vez son más y más intensos, pero ella no sabe cuánto tiempo más podrá seguir llevando esta doble vida. Al no encontrarla en Santa Corna, Silvia se preocupa por Nora, pero las explicaciones que recibe por parte de la directo del hospital no la dejan tranquila. Su interés por la pequeña puede convertirse en un problema para los Corradi.