La noticia de que va a ser padre tiene a Brando encantado, pero la salud de Lucrezia parece resentirse por ello. El llamamiento que Silvia hizo a los campesinos y canteros obtiene sus frutos iniciándose así los trabajos para crear la prometedora doble vía de ferrocarril. Cuando Alessandro se dirige a Sor Agnese para presentar su renuncia, ella consigue hacerle replantearse su marcha con un suculento ofrecimiento, pero primero la Superiora deberá convencer a Leopoldo. Tommaso acude a su cita con la Reina, pero estando allí recibe una inesperada visita.