Extremadura es una de las regiones que más ha sufrido el fenómeno de la emigración en la segunda mitad del siglo XX. Más de medio millón de extremeños emigraron entre 1960 y 1975. Recuperar las historias personales de estas personas, es recuperar la historia este país, especialmente de los extremeños. Historias de alegrías y de pérdidas, de nostalgia y dificultad, de alegrías y de penas… Pero, sobre todo, historias cargadas de emoción. Conocemos a Francisco Murillo, natural de Quintana de la Serena, Badajoz. Allí vivía con sus padres y sus hermanos. La familia de Francisco tenía la carpintería del pueblo. Emigró a Pamplona donde trabajó como carpintero, en una fábrica de muebles y, posteriormente, como celador en una clínica. Francisco se casó con una extremeña, Marisa que ya ha fallecido, con la que tuvo dos hijos, Miguel Ángel y Juan Carlos. Después viajamos a Dénia, Alicante, para conocer a Mª Ángeles, natural de Valdelacasa del Tajo, Cáceres. Creció siendo una niña feliz, sus padre