El Salvador es el país más pequeño de Centroamérica y también el más expuesto a fenómenos naturales adversos: corrimientos de tierra, huracanes, terremotos… Gracias a la ayuda de Extremadura, los programas de emergencia ejecutados durantes los últimos años han salvado vidas en uno de los países más pobres de América. Por su parte, Haití intenta levantar lo poco que quedó en pie tras el terremoto que asoló el suroeste de la Isla La Española. Después de cuatro años, la ayuda que llegó de la región aún sigue en marcha.