En la cultura mbya, la naturaleza y su creador son una misma cosa. El árbol, la miel, un pájaro o la bruma que aparece al inicio del año nuevo tienen un espíritu; son manifestaciones de Ñanderu, el creador. Un acercamiento a la religión mbya guaraní, donde naturaleza, música y danza comparten el indisoluble vínculo de todas las cosas.