Seguramente la neofiguración y el pop-art son los dos fenómenos más representativos de la riquísima década de 1960. Ambos tuvieron un especial protagonismo en el principal centro artístico de esos años: el Instituto Di Tella. Abordar sus desarrollos y sus relaciones nos sitúa en uno de los momentos más plenos en propuestas vanguardistas en el arte argentino del siglo XX.