Los octonautas viajan a la Antártida con la misión de buscar criaturas en el hielo. Todos se sorprenden al ver una cascada roja en medio del hielo y con el taladro intentan atravesarlo para ver qué tipo de criaturas viven allí. Sellington explica que el color rojo se debe al hierro que contiene el agua y duda que pueda vivir alguna criatura en este medio. Sin embargo, se lleva una gran sorpresa al descubrir que en el lago habitan muchos microbios que se han adaptado a estas condiciones adversas.