Nacido en 1973, el conocido como Parque Sindical, fue desde sus inicios un lugar de gran afluencia. Llegó a los casi 14.000 socios y se convirtió en un punto de referencia para los vecinos de Zaragoza. Sin embargo, la crecida del río Ebro en 2015 cambió el destino del complejo, cerrando una parte importante y marcando el inicio de su declive. Este recinto contaba con siete piscinas exteriores, numerosas pistas deportivas, zona de barbacoas y otros espacios de restauración. Entrado el siglo XXI, en el año 2000, se inauguró la piscina olímpica cubierta. En ella se celebraron las principales competiciones de deportes de agua: waterpolo, natación y natación sincronizada, y fue espacio de entrenamiento para deportistas como la galardonada Teresa Perales. Adrián Buenaventura centrará su recorrido en los espacios en desuso de Parque Deportivo Ebro. El explorador paseará por las piscinas exteriores, piscina olímpica, almacenes, talleres, depuradoras y zonas de restauración que permanecen cerra