El capitán Barrera encomienda a Ros un caso que requiere la máxima discreción: la extraña muerte de una doncella en la residencia de los Marqueses de Linares, donde se dice que habita un fantasma. En su investigación, Víctor Ros se reencontrará con Lola, quien junto a su marido, ha sido invitada para participar en una de las sesiones de espiritismo de los marqueses. Las pruebas para desmontar tales fabulaciones serán difíciles de conseguir para el inspector en un entorno donde algunos necesitan fantasmas para esconder sus errores. Además, Ros intentará detener al Zíngaro, la pieza más débil de la organización que orquestó el robo del oro. Un enemigo en la sombra cuyo poder se extiende por todas partes. En esa lucha, Ros se sentirá más cerca de Juana que nunca y, gracias a Lola, empezará a darse cuenta de los sentimientos que alberga por ella.