Brahim Gali, el líder del Polisario, ha vuelto a Argelia esta noche, en un avión que ha despegado desde el aeropuerto de Pamplona. Ha estado en España un mes y medio, hospitalizado en Logroño, y su presencia ha desatado una crisis diplomática con Marruecos no vista desde hace 20 años. El líder del Polisario se marcha después de declarar -por videoconferencia- ante la Audiencia Nacional, para hacer frente a una querella por genocidio y delitos de lesa humanidad. El juez Santiago Pedraz no le ha impuesto medidas cautelares. La salida de Gali se le ha notificado a Marruecos por vía diplomática, después de un nuevo comunicado de Rabat en el que insiste en que la crisis tiene que ver por la postura de España sobre el Sahara. El gobierno entiende que Gali puede irse, después de haber recibido su tratamiento médico. El Gobierno deja la puerta abierta a la posibilidad de que Oriol Junqueras participe en la mesa de diálogo con el Govern de Cataluña, aunque no forme parte de ese gobierno y aunqu