Acudió a este centro de salud, en Telde, Gran Canaria, con un fuerte dolor en brazos y cuello y le diagnosticaron cervicalgia. 3 horas después murió de un infarto. Ocurrió en 2012, y ahora el servicio canario de salud deberá pagarle a su familia 50.000 euros. El médico que lo atendió sigue ejerciendo y está siendo investigado por una negligencia similar.