Cualquier médico del servicio canario de salud podría haber cometido este mismo error. El programa informático Drago, el que se utiliza en Canarias, sigue calificando la transexualidad como enfermedad, pese a que la Organizacion Mundial de la Salud la excluye desde 2018. El sistema se actualizó hace 9 meses. pero esto no se cambió.