El 5 de julio de 1984, Diego Maradona llegó al Nápoles en un traspaso récord. El icono más famoso del fútbol y la ciudad más ardiente y peligrosa de Europa formaron el cóctel perfecto, durante siete años se desato la locura. En el campo, Diego Maradona era un genio. Fuera del campo, lo trataban como a un Dios. Al genio argentino le encantó pelear contra la adversidad y liderar al Nápoles hasta conseguir su primer Scudetto de la historia. Era el partido de sus sueños. Pero tenía un precio, Diego obraba milagros a su antojo en el campo, pero, con el paso del tiempo, la oscuridad se cernió sobre él. Contenido disponible en España hasta el 30 de abril de 2024.