El nuevo caso de Alberto y Max es el más siniestro al que se han enfrentado hasta la fecha. Cada noche, una misteriosa figura intenta abrir entre sollozos la lápida de un bebé que murió nada más nacer. ¿Quién podría hacer algo así? La respuesta es la que Alberto menos espera: se trata de la madre del pequeño, que asegura que ese cuerpo no es el de su hijo, sino que fue robado tras el parto y aún sigue vivo. Mientras tanto, los problemas económicos de la familia de Marta tras la desaparición de Salva obligan a Sonia, una estudiante modelo que jamás se ha metido en líos, a empezar a vender drogas en el barrio.