Tras concederle Andy una nueva oportunidad, Lucía se convierte en el alma del Hospital, estableciendo una profunda amistad con Fathia, una enfermera libia embarazada de un hombre del que oculta su identidad. Mientras tanto, y a la vez que su aventura con Hayzan alcanza su punto más álgido, el CNI ya sabe quién es el traficante de armas y se dispone a detenerlo.