Un tren nos lleva hasta Nara, donde cientos de simpáticos ciervos persiguen a los turistas en busca de algo que comer. Cambiaremos de rumbo para llegar a los llamados Alpes japoneses. Allí recorreremos la ruta Samurai de Nakashendo, nos alojaremos en un Ryokan y conoceremos a unos curiosos monos.