Esta noche, la Guardia Civil ha detenido en Vizcaya a cuatro presuntos miembros de la banda terrorista que tenían en su poder más de 200 kilos de explosivos, así como armas, material electrónico y otros componentes para fabricar bombas. Ninguno estaba fichado por la policía y los investigadores sospechan que pueden ser los responsables de los últimos atentados en Vizcaya, Burgos o Cantabria. Entre otros, el asesinato en 2009 del policía Eduardo Puelles. Con esta operación, dirigida por el juez Grande Marlaska son ya 21 los detenidos por su vinculación con ETA desde que la banda terrorista anunció el alto el fuego el pasado mes de enero.Una tarde más, muy pendientes de Libia. Allí, los rebeldes que controlan el este del país rechazan el diálogo con Gadafi. La coalición formada por los grupos de opositores ha establecido su cuartel general en Bengasi desde donde tratan de organizarse para avanzar hacia la capital, Trípoli. Se están rearmando y en algunos casos reclutando a gente muy jove
