72 fallecidos, entre ellos 20 niños, por el ataque con armas químicas, de ayer en Siria. En la zona del bombardeo se recogen pruebas para saber qué sustancia se utilizó. Estados unidos, Reino Unido y Francia acusan al régimen de Al Asad de estar detrás del bombardeo. Rusia dice que las sustancias prohibidas estaban en un depósito de los rebeldes. El Papa habla de "masacre inaceptable" y llama a la conciencia de los responsables. Y en la ONU, esta tarde se celebra una reunión urgente del Consejo de Seguridad. Naciones Unidas quiere identificar responsabilidades y que se rindan cuentas. Rusia y China se opusieron ya en febrero a sancionar a Siria por otros ataques de este tipo. Hablamos con los periodistas Agustín Valladolid y Alejandro Vara.