La policía ha terminado de extraer toda la información que contienen las cajas negras del tren que descarriló el miércoles en Santiago de Compostela. Son datos técnicos y sonidos de la última media hora antes del accidente. Su contenido será determinante para aclarar a qué velocidad circulaba el tren y si hubo o no fallos en el sistema de seguridad. Según ha dicho ADIF, el tren no tenía activado el sistema más avanzado, porque dice, daba problemas. Hoy la ministra de fomento y los presidentes de Renfe y Adif han solicitado comparecer en el Congreso para informar sobre el accidente. Mientras, en el hospital siguen ingresadas 66 personas, 15 en estado grave.