La proclamación de Felipe VI será un acto sobrio y parlamentario, siguiendo el modelo de su padre. No habrá mandatarios extranjeros ni miembros de casas reales. Tampoco ceremonia religiosa, aunque sí se prepara una recepción posterior en el Palacio Real. Este verano los futuros Reyes iniciarán una gira por varios paises. Según Zarzuela, el Rey no quiere ningún título de la Corona y  creen razonable que Don Juan Carlos cuente con algún tipo de aforamiento. Esta mañana le hemos visto entregando becas a estudiantes.