En el próximo curso escolar desaparecerá la selectividad. En su lugar se harán evaluaciones externas al terminar la ESO y el bachillerato. Son algunas de las claves de la reforma educativa que hoy ha aprobado el gobierno. Con la nueva norma se suprime Educación para la ciudadanía, y se ofrece la posibilidad de estudiar tanto Religión como Valores Éticos y culturales. El Gobierno adelantará el dinero a los colegios que enseñen castellano a los alumnos. La reforma sale adelante con el rechazo de la comunidad educativa y de la oposición. El Gobierno asegura que es necesaria para reducir el abandono escolar y el paro juvenil.