Llevan años pidiendo justicia por los daños que les causó la Talidomina, un medicamento que se administraba a las embarazadas en los 70, para evitar naúsesas. Hoy los tribunales les han dado la razón. La farmacéutica alemana que comercializó el producto tendrá que pagar, a los afectados 20 mil euros por cada punto de minusvalía que tengan reconocido. A través de un comunicado, la empresa dice que no comparte los argumentos de la sentencia, y estudiará la posibilidad de presentar un recurso. En España hay 180 víctimas que han reclamado 204 millones de euros.