El gobierno ha hecho balance del primer año de aplicación de la reforma laboral. Un balance positivo, según la ministra de empleo, porque dicen que ha evitado la destrucción de 225.000 puestos de trabajo. Fátima Báñez ha ofrecido estos datos tras el consejo de ministros donde se ha analizado el informe que enviarán a Bruselas sobre los resultados de esa reforma. La ministra dice que ha servido para reducir la dualidad entre los contratos fijos y temporales y para mejorar la flexibilidad interna en las empresas.