Hace una década Madrid era escenario del mayor atentado terrorista múltiple ocurrido en Europa. Poco después de las siete y media de la mañana de aquel once de marzo, diez bombas casi simultáneas, hicieron explosión en cuatro trenes de dos líneas de la red de cercanías de Madrid. Atocha, El Pozo, Santa Eugenia, son nombres de estaciones que desde aquel día recuerdan a muchos la tragedia provocada por terroristas yihadistas. Ciento noventa personas murieron en aquel momento, como consecuencia de aquellos atentados, y dos más fallecieron en días posteriores. Más de mil quinientas personas resultaron heridas. Centenares de profesionales y voluntarios, colaboraron en el rescate y en la atención a las víctimas. Detrás de cada uno de ellos, hay una historia de vida, un relato que, en muchos casos, quedó truncado o condicionado por los atentados para siempre. Todas esas historias, diez años después, continúan teniendo un valor humano excepcional. En recuerdo y en homenaje a las víctimas, I