Cuatrocientas setenta y dos hectáreas quedan restringidas al tráfico privado. Sólo los residentes, el transporte público, las emergencias y los vehículos menos contaminantes podrán acceder al centro de Madrid. Se acota un perímetro alrededor de la Puerta del Sol para reducir la contaminación en el centro de la ciudad. La alcaldesa, Manuela Carmena defiende un Madrid más limpio, sin ruido y con más espacio para el peatón.