Arrollado por una bola de tres metros de diámetro y doscientos cincuenta kilos de peso. Es un joven madrileño de veintinueve años que participaba en el bolo-encierro de las fiestas de Mataelpino y resultó herido grave. Estaba parado en la entrada de la plaza y, -por causas que se investigan- no esquivó la bola, que le golpeó en el pecho. Cayó al suelo y se golpeó en la cabeza. El ayuntamiento, que asegura que se mantuvieron todas las medidas de seguridad, estudia exigir el uso de casco en los próximos encierros. El año pasado otro chico sufrió una lesión grave.