Más clientes y precios más altos. Mientras en muchas zonas costeras de España los hoteleros temen un verano negativo, en Madrid aumentan las pernoctaciones, y el gasto que realizan los turistas, según el INE, los establecimientos madrileños registraron en julio dos millones ciento veintiocho mil ocupaciones, un dos coma siete por ciento más que el año pasado. Los precios también han subido. A Madrid llegan más viajeros internacionales que nacionales suelen quedarse dos noches y gastan de media unos ochenta y nueve euros por habitación.