Los taxistas han vuelto a cortar la M-40 y han colapsado con sus vehículos los accesos al recinto ferial y están dispuestos a intensificar el tono de las movilizaciones. Hay un taxista detenido y once heridos, seis de ellos policías. El gobierno regional dice que no cederá al chantaje y el delegado del gobierno apela a la negociación. Impacta la imagen de IFEMA: un gran dispositivo policial, con cientos de antidisturbios, rodea y flanquea las instalaciones.