Casi cuatro mil efectivos, entre ellos dos mil policías nacionales, se ocuparán de la seguridad en el River-Boca del domingo en el Bernabéu. Llegarán seis mil aficionados en avión, aunque los que más preocupan son los más violentos, unos cuatrocientos o quinientos. Además, habrá numerosos cortes de tráfico en el entorno del Bernabéu durante todo el domingo y estará prohibido el paso de vehículos pesados. El partido dejará cuarenta y dos millones de forma directa en la ciudad y otros cincuenta de forma indirecta. El dispositivo de seguridad costará seiscientos cincuenta mil euros.