Todo el mundo está familiarizado con la belleza del mar Adriático. El mar, sin embargo, es sólo una de las joyas de Croacia y, entre estas, los ríos son las más preciosas. Lugares salvajes donde habitan especies que han desaparecido en otros entornos. Para muchos animales, estos ríos son su único hogar, tan diverso y bien preservado como pocos en Europa, porque los ríos croatas todavía fluyen en libertad.