En el norte del condado inglés de Devon, Edward y Hazel se juegan sus ahorros para realizar un sueño: construir un faro, una casa modernista costera, sobre la ubicación de su hogar actual, cerca de un acantilado que se desmorona. Esto no parece preocupar a Edward, ni tampoco el tiempo ni el dinero para su proyecto: 18 meses y 2.170.000 euros. Pero la crisis económica retrasa el préstamo del banco, y tras dos años de espera, Edward toma 600.000 euros de un fondo de cobertura y cambia de estrategia: hacer una casa más pequeña cerca del futuro faro, para financiar su proyecto estrella. Llega la hora de la verdad: comienza la demolición del hogar familiar y se mudan a una casa alquilada. Taladrar la piedra de pizarra azul para anclar los pilotes que sostengan el saliente de un faro de 15 m de altura y asegurar los cimientos, les deja sin dinero. Tras siete años de obras, las finanzas se tambalean y la situación se vuelve insostenible. Contenido disponible hasta el 20 de octubre de 2021.