El 8 de febrero de 2014, en Bélgica, se disputó la final del Europeo de Fútbol Sala entre Italia y Rusia. Ambas selecciones tenían la oportunidad de destronar a España, quien reinaba en Europa desde 2005, y levantar la segunda Eurocopa de su historia. Ante tal hecho, italianos y rusos salieron con la idea de evitar errores innecesarios y golpear primero. La final tuvo ritmo brasileño, y es que, un total de 13 jugadores eran brasileños nacionalizados. Tras un duelo impresionante, ¿quién sumó, finalmente, el segundo campeonato europeo en su casillero? En Teledeporte, a través de este reportaje se podrá rememorar la gran final. Contenido disponible hasta el 31 de diciembre de 2022.