La débil victoria de Angela Merkel en Alemania complica el futuro de la Unión Europea. Las difíciles y seguramente largas negociaciones para formar gobierno en Berlín no sólo retrasarán las reformas necesarias, si no que, además, los liberales, con los que es probable que Merkel pacte, son contrarios a algunas de ellas, como la mayor integración de la zona euro. Hay temor también a que el ascenso de la ultraderecha frene la ambición europeísta de la canciller. De nuevo todas las miradas europeas pendientes de Alemania y especialmente una de ellas, la del presidente francés Emmanuel Macron que aún espera lograr el respaldo de Berlín a lo que él llama refundación de Europa y para la que esta semana ha hecho propuestas concretas.