Inmersas en la negociación del Brexit, que se complica por momentos, las instituciones europeas van dando tímidos pasos para mejorar la integración en otros frentes: en seguridad, piden a los estados que se coordinen más en la lucha contra el terrorismo. En política migratoria y de asilo, y con el aval del Tribunal de Justicia a las cuotas de reparto de refugiados, reclaman a los gobiernos que cumplan sus compromisos. La economía sigue dando respiro y el Banco Central Europeo mejora las previsiones de crecimiento. Hay acuerdo en que los próximos meses pueden ser clave para redefinir el futuro de Europa, aunque nada pasará, en eso también hay acuerdo, antes de las elecciones alemanas el próximo día 24. Mientras diseña su arquitectura, la Unión debe seguir respondiendo a crisis más tangibles, que las hay. Como cada verano, o casi, éste hemos tenido también una crisis alimentaria. El culpable, el Fi-pro-nil, un insecticida para las mascotas y que se ha encontrado en huevos, a pesar de que