Después de que la ola de calor, que afecta a media España, alcanzara su punto álgido con máximas de 46,9 grados en Córdoba, las temperaturas comienzan a dar un tímido respiro, si bien el calor seguirá. Descenso ligero de las temperaturas en buena parte de la península y de las Islas Baleares, recuperando, poco a poco, los valores más propios de julio.