Documental que expone cómo las conductas de comunicación y de interacción han cambiado radicalmente desde que el teléfono inteligente ha irrumpido en la sociedad. Un hecho que ya ha provocado la apertura de espacios donde desintoxicar a aquellos que ya han sufrido los efectos de la adicción tecnológica. En tan sólo diez años, el teléfono inteligente ha pasado a dominar la vida de las personas. La frontera entre la dependencia y la adicción es tan sutil que es muy difícil darse cuenta. Cada persona mira el móvil unas doscientas veces al día. Las estadísticas arrojan otra cifra alarmante, la de los adolescentes, que cuando cumplan 18 años habrán pasado más de tres años de su vida frente a la pantalla. Nunca antes ninguna herramienta tecnológica lo había conseguido en tan poco tiempo. Las redes son los actuales escaparates donde se exhibe la gente y los ‘me gusta’, la razón de vivir para muchas de esas personas. Contenido disponible hasta el 27 de marzo de 2019.