Nos vamos a una huerta malagueña donde trabajan como hace años (sin luz, ni máquinas) y donde se preparan para el otoño con un abono muy especial. Comemos cochinillo confitado con aromas de campo segoviano y, de postre, cortadillos de Toledo. Conocemos a una ganadera que "está como una cabra". Y nos preguntamos en Guadalajara, "¿Aquí dónde se va?".