Tras dar la cara por ella ante Herr Leyen, Andrés ofrece a Irene el puesto de profesora de Almudena pero Ubaldo se opone a que trabaje para Andrés. Frente al agobio de Manolita por su nueva maternidad, Marcelino se muestra ilusionado por el futuro e invita a todos los parroquianos del bar para celebrarlo. Adelina se siente mal y lo achaca al exceso de trabajo de la academia.