A Enriqueta le vuelven a venir las ganas de ir a vivir a su pueblo, ha estado allí y es lo que desea para el resto de sus días. Pero Pelayo le da largas y Enriqueta tiene un extraño fallo de memoria. Se corre la voz en los Almacenes que van a hacer una especie de concurso interno para elegir al empleado del mes, todos piensan que el ganador será el que ocupará el puesto vacante de Pedro. Rosario sigue a Celia, pero se pierde y sufre un gran susto: Ovidio la ayuda a tranquilizarse. Julieta va a ver a Encarna por el asunto del pendiente supuestamente perdido en el coche de Ramón y ambas tienen un duro enfrentamiento. Julieta, humillada, ha decidido vengarse en el momento más inoportuno, cuando Marta va a ser nombrada Dama de honor del Ropero. No hay avances en la investigación sobre el asesino de mujeres. Ovidio promete a Marcelino que se dedicará en cuerpo y alma a perseguir a ese tipo de criminales.