Héctor, tras poner en alerta a sus hombres en comisaría, cuenta a Ana y a Alfonso el peligro que se cierne sobre Teresa con la fuga de Ovidio Salmerón. Por eso, entre todos deben vigilarla pero sin llegar a decirle la verdad, para no alarmarla ni causarle un ataque de pánico. En los Grandes Almacenes desaparecen algunos frascos de perfume y José María llega a la conclusión de que se trata de un ratero. Aunque trata de atraparlo para impresionar a Clementina, no lo consigue, llevándose una buena reprimenda por parte de Teresa. Bruno viaja al pueblo con la intención de vender las tierras que aún conserva allí para sacar algo de dinero e intentar ayudar en el problema de salud de su hijo. Sole vuelve con las previsiones del tratamiento de Juan en Alemania y hace ver a éste, que está enfadado con el mundo y lleno de impotencia por lo que le ocurre, que el gesto de Bruno es digno de alabanza.