Ramón descubre el cadáver de Elena. Encarna, apuntando a Ramón con una pistola, le explica que todos creerán que él mató a Elena, su amante, y después se suicidó. Ramón logra sembrar dudas en el plan de Encarna y forcejea con ella para arrebatarle la pistola. Encarna cae y se desnuca con una pieza decorativa. Ramón, desesperado, se refugia en su despacho y al ver a Alfonso, le pide ayuda. Alfonso lleva el cuerpo de Encarna a casa de los Rivas. Una vez Alfonso se ha ido, Ramón simula entrar en la casa y descubrir el cadáver de Encarna en el suelo del salón. Pablo y Rosario aconsejan a Celia que vuelva a la estación en busca de Jacinto pero cuando llega, el tren ya ha salido. Celia regresa al Morocco sin saber qué hacer. El azar hace que aparezca un transportista en el Morocco en busca de ayuda y Pablo y Rosario le piden que lleve a Celia a la estación de Alcázar de San Juan donde el tren se detiene un rato.