Simón tiene remordimientos y cree que debe entregarse, pero Carmen le convence de no hacerlo, se inmolará a cambio de nada, Pascual ha perdido la confianza en él y en todos. Poco a poco en el barrio ha ido extendiéndose la noticia y todo el mundo se solidariza con Pascual sin culpabilizar a Simón, entienden que ha sido obra de la mala suerte. Bruno vuelve a insistirle a Juan para que no deje pasar más tiempo su visita al médico. Manolita sigue con su depresión, y José María se aprovecha de las circunstancias para consolidar su posición. El plan de Encarna sigue su curso. Ramón, por indicación de Elena, visita a un cardiólogo y comprueba que su corazón no marcha bien. Encarna siembra la incertidumbre en Ana y Marta. El capitán Samper no está conforme con la versión oficial sobre la aparición de la pequeña Fabiola. Cree que Héctor oculta información y tienen un duro enfrentamiento que termina con las pistolas en la mano.