Cuando vuelve a la comisaría recibe una noticia inesperada: la superiora del convento de Guadalajara se está muriendo y quiere verlo. Sole y Juanito por fin pueden hablar de sus problemas, sin sospechas ni enfados. Juanito le explica a Sole por qué no le dijo que visitaba a su padrastro, Bruno, ni le habló de su precaria situación y pide perdón a su mujer por el modo en que se comportó en el asunto del niño salvaje. Sole le pide que lleve a Bruno a vivir con ellos. Ramón Rivas desea ayudar a Elena y mete dinero en su bolso. Marta lo descubre y la acusa de estar liada con su marido. Elena la abofetea. Héctor se entrevista con Sor Angustias en su lecho de muerte. La monja quiere reparar el daño que causó en el pasado y le confiesa que Encarna y Ramón son los padres de Ana.