Los Rivas deciden llevar a Marta a casa. Encarna y Ana son partidarias de decirle cuanto antes la terrible verdad, pero Ramón no se atreve y prefiere esperar. Una supuesta indiscreción de Encarna hace que Marta escuche una conversación familiar y entienda que nunca más volverá a caminar. Pascual quiere quitar de la cabeza a Alfonso la idea de volver al cuadrilátero pero las ansias de ser alguien del joven son muy grandes y no se dejará convencer tan fácilmente. Pablo comprueba que las últimas cajas del Morocco son muy pobres y comenta con Jacinto la posibilidad de contratar artistas para reactivar las noches del local. Pablo, de buena fe pero sin prevenir antes a Jacinto, ofrece a Celia volver a actuar en la sala. Su actuación enfada muchísimo a Jacinto. Al notar tan tirante a Beltrán, Héctor se esfuerza en aclarar las cosas con él. Quiere que ambos vuelvan a llevarse bien. Hacen las paces, aparentemente.