Alicia confirma sus sospechas: Alejandro es el hombre que estaba en compañía de la joyera, pero no dice nada. Pelayo prepara todo para traspasarle a Marcelino el bar. Domingo, el dueño de la cafetería de la facultad, sufre un infarto. Jesús interviene con absoluta frialdad y se acredita ante Alicia. Silvestre Ribadesella empuja a los Juanitos a avanzar en el tema de la patente. Domingo fallece, y la cafetería de la facultad queda cerrada indefinidamente. Manolita se activa para que Pelayo no tenga que ir a la mili. Don Paco vuelve muy alicaído de Galicia, le comunica a Fernando que va a cerrar Numancia.