Camilo va a ver a Alicia, que está castigada. Los Juanitos se ponen en marcha. Roberto exige a Vicedo que arregle lo de Delmás y éste le pide a Jacqueline que impida que se vaya. Pelayo, angustiado por su inminente incorporación a filas, se despide de todo sin que nadie se de cuenta de lo que trama. Camilo cuenta a Álvaro que Alicia va a ser enviada a un convento. Andrés se convierte en el pañuelo de lágrimas de Delmás. Álvaro se moviliza para evitar que Alicia se vaya, aunque no logra ablandar la postura de Regina. Jacqueline acaba pidiéndole a Delmás que no se vaya. Roberto se apena al descubrir que Andrés ha recaído en la bebida. Hipólito desautoriza a Regina, expresando su disconformidad por la idea de mandar a Alicia la residencia de monjas.