Alicia se esconde en casa de Luisa. Aunque al principio Luisa e Ignacio tratan de que la noticia no se extienda, son muchos los que acaban enterándose. Como un solo hombre, todo el barrio se moviliza para ayudarla. Hipólito, por su parte, no consigue hablar con Carlos. Parece que rehúya ponerse al teléfono y Matilde cree saber el motivo. Alicia no quiere volver a casa de Álvaro, porque sabe que le está rompiendo el corazón. Se generaliza, entre el entorno de Alicia, la idea de que una boda con Álvaro sería el único modo de solucionar su problema. Al tiempo que desaparece, misteriosamente, la basura del Asturiano, llega al bar Simón, un pobre hombre que se gana la vida vendiendo caricaturas. Regina reclama a Manzanares más interés en encontrar a Alicia. El policía le revela que tiene pistas muy fiables de su paradero. Regina acusa a Hipólito de no querer que aparezca Alicia. ¿Por qué?