Cada vez más preocupados por la falta de noticias, Álvaro y Octavio van a ver a Manzanares para explicar las contradicciones que han detectado en la conducta de Hipólito en relación a la desaparición de Alicia. Regina descubre que Hipólito ha mentido y no ha denunciado la desaparición de Alicia. Y cuando le pide explicaciones, Hipólito se justifica sirviéndose de un razonamiento muy convincente que en cierto modo la culpabiliza. Julieta ha perdonado la deuda a las víctimas de la usura de Adriano, con lo cual muchos de los que, en el barrio, censuraban su conducta en el barrio pasan de considerarla una perdida a una santa. Alicia comprueba, angustiada, que Fernando ha desaparecido y se desmorona.